Dos lugares inesperados en el interior de la Comunidad Valenciana

En nuestra escapada por la Serra Mariola y les Terres dels alforins, en el interior de la Comunidad Valenciana, me encontré con dos lugares que, sin esperarlo, me asombraron. Fueron el poblado íbero de Les Alcusses y el Castillo de Montesa.

Estos dos lugares estaban al final de nuestro recorrido, cuando ya íbamos volviendo hacia Valencia, después de haber pasado el pueblo de Fontanars dels Alforins.

EL POBLADO ÍBERO DE LA BASTIDA DE LES ALCUSSES

En lo alto de la Serra Grossa, muy cerquita del pueblo de Moixent, se encuentra el poblado íbero de la Bastida de Les Alcusses. Éste es el lugar donde se encontró el famoso Guerrero de Moixent, una pequeña figura de bronce de la época de los íberos que representa a un guerrero montado a caballo y que hoy se encuentra en el Museo de Prehistoria de la Diputación de Valencia.

Representación del Guerrero de Moixent en la entrada al poblado íbero de  Les Alcusses

En la entrada del poblado de la Bastida de Les Alcusses, al que se accede libremente, hay una figura que lo representa, pero no debes pensar que el original es así de grande, su tamaño real es mucho más pequeño ya que era una ofrenda que se hacia a los dioses y que se solía encontrar en cuevas o santuarios.

Justamente lo curioso de este guerrero es que se encontró en una casa de este poblado. Podríamos aventurar que quizá, cuando destruyeron el pueblo, todavía no les había dado tiempo de hacer la ofrenda. Pero eso ya son especulaciones.

Cuando vas recorriendo las  calles de Les Alcusses, te puedes imaginar cómo eran las casas y cómo estaba organizado este pueblo donde vivieron un grupo de íberos en el s. IV a. de c., y que fueron los moradores de la Península ibérica antes de la llegada de los romanos.

Recorriendo Les Alcusses

En un post anterior ya os hablé de otro poblado íbero en  la excursión al poblado íbérico del Puntal dels Llops, que se encuentra cerca del pueblo de Olocau, en plena sierra Calderona, pero éste de Les Alcusses parece que fue mucho más grande y tuvo mayor  importancia en su época que el del Puntal dels Llops.

El poblado de Les Alcusses, como la mayoría de poblados íberos, está situado en lo alto de una colina, en un lugar estratégico  desde donde poder divisar los ataques de los enemigos. Desde allí arriba hay unas bonitas vistas a toda la zona de Terres dels Alforins.

Vistas desde la colina donde estaba el poblado íbero

Para llegar al poblado se llega por la CV.652, que es la carretera que une los pueblos de Fontanars dels Alforins con Moixent, estando el desvío a unos 10 kilómetros antes de llegar al pueblo de Moixent.

La visita al poblado es gratis  con un horario concreto. Y aunque nosotros no lo utilizamos, también hay visitas guiadas si las conciertas con anterioridad pero, aunque no hagas las visitas guiadas, hay muchos paneles explicativos que consiguen que te puedas hacer una idea de cómo eran y cómo vivían los habitantes de este lugar.

Esta fue una visita que me pareció muy interesante y que me gustó mucho más de lo que esperaba, por lo que realmente te la recomiendo si visitas esta zona.

Y si te quedas con la curiosidad de ver con tus propios ojos el verdadero guerrero de Moixent, lo puedes ver en el Museo de Prehistoria de Valencia que se encuentra en el Centro Cultural de la Beneficencia, en la C/ Corona, 36 de Valencia, junto al IVAM.

La visita la Museo de Prehistoria es gratuita los sábados, domingos y festivos y cuesta dos euros el resto de días.

EL CASTILLO DE MONTESA

El  otro lugar que me asombró más de lo que creía fue la visita al castillo de Montesa. Este castillo lo había visto muchísimas veces, allá en lo alto, cada vez que había pasado por la carretera hacia Alicante ya que se ve claramente, pero en esta ocasión paramos en el pueblo y subimos andando hasta el castillo.

Una fuerte subida nos lleva hasta el Castillo-Fortaleza

La subida desde el pueblo hasta el Castillo es bastante pesada pero te aseguro que vale la pena porque lo que te encuentras cuando llegas arriba te deja con la boca abierta. Te topas con un castillo enorme, más bien una fortaleza, con unos muros gigantescos y una vista de escándalo.

Todo lo que alcanza la vista desde el Castillo

Este castillo perteneció a la Orden de Montesa, una orden de monjes guerreros, parecida a los templarios, cuya historia conocimos en nuestra visita a Miravet, y también parecida a los cátaros que conocimos en nuestra visita a los Castillos del País Cátaro en los alrededores de Carcassonne.

El castillo de Montesa fue destruido por un terremoto en el s XVIII, por lo que sólo quedan en pie algunas dependencias. Se puede visitar los sábados, domingos y festivos pero, aunque no puedas ver su interior, vale la pena subir hasta aquí  y darte una vuelta por su exterior admirando el paisaje, las enormes murallas e imaginando a los frailes- guerreros oteando el horizonte desde esta inexpugnable atalaya.

El castillo de Montesa se construyó sobre altas rocas

Para completar la visita puedes darte una vuelta por el pequeño pueblo de Montesa, siempre vigilado por las imponentes ruinas del Castillo.

Este fue otro de esos lugares inesperados que me encanta descubrir en cada viaje.

Plaza Mayor del pueblo de Montesa

Y aquí os dejo el recorrido que hicimos estos dos días de escapada por una interesante zona del interior de la Comunidad Valenciana:

Recorrido del primer día
Recorrido del segundo día

 

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