Igual que la mejor manera de convertirse en un buen lector es creando el hábito de la lectura desde pequeños, la mejor forma de que el gen viajero que todos llevamos dentro vaya creciendo es acostumbrarnos a viajar desde niños. Que una manera de pasar una buena parte de nuestras vacaciones sea viajando.
Por lo tanto viajar con nuestros hijos se convierte en una forma más de educar. De educar en la diferencia, en que fuera de nuestra ciudad las personas tienen otras costumbres, que comen comidas diferentes, que sus casas son distintas y que hablan otros idiomas. Salimos de nuestra zona de confort, nos alejamos de lo conocido y les empezamos a inculcar que no hay que tener miedo del que no es como nosotros, que el mundo es muy amplio y que siempre hay lugares nuevos que descubrir.
Los niños son, por naturaleza, curiosos, les gusta aprender y viajando les damos cientos de oportunidades para hacerlo.

Por lo tanto, después de haber visto como salir de excursión con niños y no morir en el intento, y cómo pasártelo bien tú y tus hijos visitando museos, llega la tercera parte de la saga: Visitar ciudades con niños y volver todos a casa felices y contentos.
Primero unas recomendaciones y después, aunque cualquier ciudad se puede visitar con niños, os hablaré de algunas en las que seguro que aciertas si viajas con ellos.
1.- Busca siempre un rato para hacer algo que les guste, como parar en un parque donde haya juegos infantiles o detenerse a mirar a algún artista callejero o visitar algún lugar donde haya animales, un zoo, un delfinario, etc…

2.- Elige comida típica del lugar, pero que les guste como pizza, pasta, salchichas, arroz…
3.- Haz paradas más a menudo que si fueras solo con adultos y aprovechad para tomar un helado o algo típico para comer que vendan en puestos callejeros como» fish and chips» o «perritos calientes».

4.- Deja que lleve su cámara de fotos y vaya haciendo fotos a lo que le guste o le llame la atención. Así también se divertirá después ordenando las fotos y recordando momentos del viaje.
5.- Prepara antes el viaje con él haciendo una lista con lo que seguramente vais a ver en la ciudad elegida y que el niño vaya tachándolo a medida que lo vais viendo o indicando lo que falte por ver. Lo importante es que participe del viaje tanto en la preparación como en el viaje en sí mismo.
Bueno, pues después de las recomendaciones, aquí os presento cinco ciudades que pueden resultaros atractivas a ti y a tus hijos:
1.- VENECIA.-
¿Que puede ser más divertido para un niño que ir a una ciudad cuyas calles son de agua? Recorrer el Gran Canal en un vaporetto o pararse a mirar cómo pasan las góndolas por los pequeños canales que forman las calles de esta curiosa ciudad. O extasiarse ante un escaparate lleno de máscaras de carnaval. Y para completar el día, un buen plato de pasta o una pizza. ¡Estupendo!

2.- COPENHAGEN.-
En esta ciudad se tiene muy en cuenta a los niños. Los parques están llenos de juegos a cual más original. No son los típicos columpios, sino ruedas de camión, puentes hechos con cuerdas y otros elementos, todos materiales naturales para fomentar la creatividad. También les encantará dar un paseo en un carro tirado con caballos si visitas la fábrica de Carlsberg, o cruzar el canal en un barco-autobus.

Y no te olvides de visitar los Jardines del Tívoli, un Parque de Atracciones de los más antiguos de Europa, y que gustará por igual a pequeños y mayores ya que nada más entrar te da la sensación de que estas penetrando en un mundo de fantasía.
Y aún puedes hacer más cosas en Copenhagen que les encantará a los niños, como visitar la tienda de Lego o ver el cambio de Guardia en la plaza de Amalienborg.

3.- BARCELONA.–
Aquí tienes mil cosas que hacer. Desde subir a Montjuich en el teleférico o en el funicular, hasta pasear por el Parque Güell jugando a encontrar formas de animales por todo el parque.

Desde pasear por el puerto y entrar en el delfinario, hasta ir al Museo de Autómatas del Tibidabo o subir en algunas de sus atracciones, desde las más clásicas como El Avión o La Atalaya, hasta las más modernas como el Embruixabruixes que incorpora elementos virtuales utilizando la tecnología más avanzada. ¡ A que te han entrado ganas de ver qué es ésto!. Seguro que los niños se lo pasaran en grande y tú también.

4.- FRIBURGO.–
Friburgo es una ciudad de cuento, pequeñita y rodeada por los bosques de la Selva Negra. Nada más llegar debes comprarles un barquito de madera, que venden en tiendas que hay alrededor de la Catedral, para que lo lleven navegando por los pequeños canales llenos de agua que bordean las aceras de todas las calles de la ciudad. Estarán tan entretenidos que podrás pasear por donde quieras y las palabras «me canso» no saldrán de su boca. También podrás subir a la Torre de la Catedral desde donde se ve toda la ciudad. Y para comer ¡salchichas! Seguro que no te dirán que no.

5.- VALENCIA.-
Mil y un planes se me ocurren que se pueden hacer en Valencia si vas con niños. Pronto sacaré un post específico de Valencia y «esos locos bajitos» a los que cantaba Joan Manuel Serrat. Pero por dar unas pinceladas ves apuntando: recorrer el Jardín del Turia en bicicleta o en trenecito o ¡más divertido aún!, en un ciclo de 4 ruedas y en el que podéis ir hasta seis personas.

También puedes ir al Bioparc, al Oceanográfico, entrar al Museo de las Ciencias y tocarlo todo porque su lema es “Prohibido no tocar, no pensar, no sentir”. O subir a las Torres de Quart, a las de Serranos o al Miguelete que es el campanario de la Catedral y al que se sube por una empinada escalera de caracol. Y guardate un día para pasear por el Paseo Marítimo en la amplia playa de la Malvarrosa y comer paella. ¿A qué niño no le gusta?

Y si vienes en Marzo podrás vivir la cabalgata del Ninot, donde te divertirás viendo como desfilan los disfraces más originales, podrás visitar la Exposición del Ninot, podrás ver un castillo de fuegos artificiales, y lo mejor de todo para un niño, ¡te dejarán tirar petardos!.
En fin, estas cinco ciudades están bien para visitarlas con niños, pero debes saber que cualquier ciudad es perfecta para ir con tus hijos si preparas el viaje contando con ellos y aprenden que un buen viajero disfruta tres veces de un viaje: cuando lo prepara, cuando lo realiza y cuando lo recuerda. Déjales este aprendizaje a tus hijos y seguro que de mayores te lo agradecerán.
Y tú ¿qué ciudad recomendarías para ir con niños?